30/03/2017 (http://7huellaselalto.blogspot.com/).- El gobierno de Michelle Bachelet aplicó el Decreto Ley 1094 sobre el establecimiento de normas hacia extranjeros, firmado por el dictador Augusto Pinochet, para controlar el ingreso de periodistas bolivianos a ese país.
El artículo 15 de la ley prohíbe el ingreso a los extranjeros que “propaguen o fomenten de palabra, por escrito o por otro cualquier otro medio, doctrinas que tiendan a destruir o alterar la violencia, el orden social del país o su sistema de gobierno; los que estén sindicados o tengan reputación de ser agitadores o activistas de tales doctrinas y, en general, los que ejecuten hechos que las leyes chilenas califiquen de delito contra la seguridad exterior, la soberanía nacional, la seguridad interior o el orden público del país, y los que realicen actos contrarios a los intereses de Chile o constituyan un peligro para el Estado”.
La ministra de Comunicación, Gisela López, reveló que “esta norma ha sido la base para el documento firmado por los periodistas bolivianos que estaban yendo a responder a una invitación periodística para una cobertura sobre el trabajo de la línea aérea”, el 28 de marzo.
López calificó de indignante el trato que se le brinda al periodismo boliviano en Chile porque dicha norma data de 1975, cuando en esa nación gobernaba el dictador Pinochet.
“Este tipo de normas que se desempolvan de la dictadura hoy se las pone en vigencia para coartar un derecho que tiene un amparo internacional a través de una serie de convenios, tratados y acuerdos que los gobiernos suscriben”, indicó.
El 24 de marzo, la periodista de Bolivia TV Sandra Mariscal fue obligada a firmar un documento comprometiéndose a no realizar ningún trabajo periodístico sobre la situación de los nueve bolivianos detenidos preventivamente en el centro penitenciario de Alto Hospicio, y recién se le permitió ingresar a Iquique como turista.
En tanto, el camarógrafo Érick Condorena fue devuelto a Bolivia luego de permanecer al menos cuatro horas en oficinas de Migración.
El 28 de marzo, periodistas bolivianos fueron interrogados y sometidos a un trato humillante cuando arribaron al aeropuerto internacional de Santiago para participar en la inauguración de una nueva ruta para la aerolínea chilena LaTAM.
José Pomacusi contó que todo sucedió cuando mencionó que era periodista.
“A partir de ese instante me retienen el pasaporte, me llevan a un lugar al igual que a los otros periodistas. Me encierran en un cuarto y me interrogan”, dijo.
Indicó que uno de los funcionarios le entregó un documento, el cual le dijeron que lea y firme. “Era un documento en el que me hacían comprometer a no generar malestar, disturbios, a no alterar la soberanía del país.
Termino de leer y me dice: ¿Entendió? Yo le digo sí y ¿por qué me pregunta si entendí?, eso me pareció como de mal tono, entonces me dice: ‘sí pero tienes que entender que hay un nuevo contexto’. Luego firmé el papel”, contó.
CAMBIO
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