lunes, 19 de junio de 2017

Tiquipaya apunta a cambiar la sensibilidad humana e instaurar la ciudadanía universal


19/06/2017 (http://7huellaselalto.blogspot.com/).- La Conferencia Mundial de los Pueblos, que tendrá lugar desde el martes en Bolivia, buscará instalar el predicamento de la igualdad de derechos y deberes para toda la humanidad en cualquier punto del planeta y adversará las políticas xenófobas y excluyentes que instrumentan algunos países bajo la consigna de seguridad nacional. Se trata de la "libre movilidad humana sin fronteras".

La autoría del concepto y su política corresponde a la Unión de Naciones Suramericanas (UNMASUR), en base de la experiencia constitucional ecuatoriana reciente. 

Según la jurista María Orin López, el principio de ciudadanía universal se introdujo en la Constitución de 2008 de Ecuador como un nuevo paradigma que procura la libre movilidad humana sin fronteras, en el que ninguna persona puede ser considerada ilegal por su status migratorio. 

Esto mientras la cuenta de los migrantes deportados de Estados Unidos en los últimos 10 años asciende a 4 millones. 

Se trata de una evolución del concepto de ciudadanía, un concepto más integrador, y cada vez menos excluyente, con la intención de borrar esa línea divisoria entre extranjeros y nacionales. 

El presidente boliviano Evo Morales ha adoptado este paradigma para, desde el bastión internacional de Tiquipaya, municipio central de Bolivia, enfrentar la política migratoria, cerril, de Estados Unidos bajo la batuta del presidente ultraconservador Donald Trump. 

En el discurrir de la teoría a la práctica, Morales se ha hecho a la idea de construir una ciudadanía universal y convocado a la III Conferencia Mundial de los Pueblos con el desafío de romper barreras por la integración y la solidaridad entre los países. 

"La ciudadanía universal es una respuesta pacífica de integración para superar los bloqueos del imperialismo #MundoSinMuros", escribió el mandatario boliviano de izquierdas. 

La Conferencia de Tiquipaya, sucedánea de las cumbres pro Madre Tierra y contra el cambio climático de 2010 y 2015 que, convocadas por Morales, marcaron las conferencias de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COPs) 2015 y 2016, de París y Lima, fue convocada luego que la administración Trump materializó, como política de Estado, desde enero último, la expulsión de migrantes y se bajó, ahora último, del Acuerdo de París, contra el calentamiento global, vía reducción de las emanaciones de dióxido de carbono a la atmósfera. 

Morales se ha convertido en el adalid internacional de los derechos de la Madre Tierra. 

Urge debatir la construcción de una ciudadanía universal para dar una respuesta contundente al manejo deshumanizado de las migraciones, dijo el exasesor de Asuntos Migratorios de la UNASUR, 

Jacques Ramírez, Ramírez, quien participará en la Conferencia Mundial de Pueblos, indicó que debe romperse la idea de la ciudadanía otorgada por los Estados y naciones y "desnacionalizar la ciudadanía en el planeta" para construir nuevas maneras de pertenecía y derechos. 

Según el reporte del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la Organización de las Naciones Unidas, 10 países albergan a un poco más del 50% de los inmigrantes de todo el mundo. 

De ellos, sólo Estados Unidos es el receptor de casi el 20% del total del flujo migratorio mundial en los últimos 25 años. 

Para la analista del Instituto de Políticas de Migración (MPI, por sus siglas en inglés), Jeanne Batalova, citada por la BBC, los patrones de migración atienden a variables históricas, geográficas, políticas y económicas. 

La experta señaló que, en el caso de los mayores países receptores, la inmigración se produce fundamentalmente "por cuestiones laborales, de familia y trabajo".


ABI

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